Impunidad, vacuna e inseguridad viajan en motos

Impunidad, vacuna e inseguridad viajan en motos Luis Carvajal, Ch. @luiscarvajaltv http://sucreysugente.blogspot.com/ II Parte Salen de todas partes como moscas en tiempo de mangos. Vienen desde china. “Algunas son ensambladas aquí”, decía Julián, el Chichero atracado por dos motorizados el martes pasado. Le llevaron todo lo que había vendido en el día. Y es que sí tú registra todas las salas de trauma en los ambulatorios y hospitales de Venezuela, la mayoría de los recluidos están por accidentes de motociclistas. Es increíble, este es el país de las motos, que ahora son moto taxistas sindicalizados y hasta pertenecen a sectores políticos identificados con tal o cual organización partidita. También los hay camuflageados, con pasa montañas; conforman escuadrones para crear pánico y terror entre la población. Miembros de las comunidades ya no distinguen, si son policías, taxistas o hordas de sicarios que viven del negocio de la criminalidad; la cual horas tras horas aumenta sus indicen con homicidios en todo tipo en nuestro país, a razón de 21 un mil el año pasado, en su mayoría conducido por la movilidad de este sistema de transporte: las motos. Se viene haciendo costumbre que las motocicletas sean el transporte familiar de sectores sociales que no tiene absceso a créditos para carros en la banca formal, por los exorbitantes precios de los vehículos y los altos intereses de los mismos. Ya es más que normal , ver como frente a los ojos impávidos de fiscales de transito, , madres y padres pasean de modo irresponsable, a sus infantes, guindados, como chorizos o latas de aguas, de un lado y del otro, más la mascota de la casa, sometiendo a riesgo no solo a sus familias, sino a toda una sociedad que ha visto incrementado los accidentes de tránsitos y por supuesto los gastos de insumos quirúrgicos en los hospitales y ambulatorios, como consecuencia de la imprudencia; la carencia de una autoridad y una legislación que le ponga frenos a una realidad que lesiona y vulnera por extensión a toda la comunidad y al estado. Lo tragicómico, no es solo eso, sino, que las propias las autoridades: policías de tránsito y gendarmes de todo orden, circulan en iguales condiciones. Utilizan los vehículos oficiales para otros fines que no fueron los destinados. Esta situación la vemos a diario en nuestras ciudades y especialmente en estas localidades, donde el irrespeto a la ciudadanía es constante. Es pierden los principios de convivencia el don de civilidad. El abuso de los motorizados a las leyes, normas y ordenanzas, son violadas a diario. Son las motos los vehículos para cometer todo tipo de fechorías, desde el hurto, sicariato, secuestro exprés, cobro de vacuna y pare usted de contar. En algunas localidades, alcaldes de la 5ta república han podido convergen y consensual con esta clase social, la motorizada, para legalizar el uso del parrillero, su localización e dentificación y establecer un límite de circulación durante la semana, acá en el oriente ha sido menos que imposible, porque los susodichos tienen padrinos, patrullas electorales, y hasta candidatos a las alcaldías. El Populismo y el estatismo nos está matando y no se dan cuenta.